Los San Francisco 49ers se llevaron a uno de los candidatos a entrenador en jefe más codiciados alrededor de la liga, al acordar con Jim Harbaugh, quien hasta el momento era entrenador en jefe de la Universidad de Stanford.
Harbaugh cambia Stanford por San Francisco
Según fuentes, el acuerdo es por cinco años y 25 millones de dólares.
Harbaugh, con muchos pretendientes en la NFL, regresó al Área de la Bahía esta semana, tras una victoria por 40-12 en el Orange Bowl sobre Virginia Tech, en Miami. Los Stanford Cardinals terminaron la campaña con marca de 12-1.
Jed York, presidente de los 49ers, también había solicitado y recibido permiso para entrevistar al coordinador defensivo de los Giants, Perry Fewell, y al coordinador ofensivo de los Raiders, Hue Jackson. Pero la búsqueda terminó tras llegar a un arreglo con Harbaugh.
York, quien había pronosticado un título divisional pese a un mal arranque de temporada en el 2010, despidió al entrenador en jefe Mike Singletary una semana antes del final de la campaña, después de una derrota por 25-17 ante St. Louis que eliminó a los 49ers de cualquier posibilidad de llegar a los playoffs, marcando su octava temporada consecutiva sin aparición de postemporada.
El entrenador de la línea defensiva, Jim Tomsula, dirigió el último partido de la campaña a un equipo al que muchos consideraban candidato a campeón de la División Oeste de la Conferencia Nacional antes de la temporada.
Singletary, de 52 años de edad, se fue 5-10 esta temporada y 8-8 en el 2009, su primer año como entrenador en jefe de tiempo completo. Consiguió marca de 5-4 como entrenador en jefe interino, después de que el club despidiera a Mike Nolan durante la campaña del 2008.
Los 49ers además promovieron esta semana a Trent Baalke al cargo de gerente general.
San Francisco había carecido de gerente general desde marzo pasado, cuando Scot McCloughan se fue a causa de lo que, según York, fue un acuerdo "mutuo".
McLoughlan se marchó a los Seattle Seahawks, rivales de división.
Finalizada la temporada, York prometió convertir a su equipo otra vez en un aspirante al título, comenzando con la contratación de un gerente general y un nuevo entrenador en jefe.
Esos dos primeros pasos ya están dados.
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