Pocos imaginaban un partido tan disputado. En la previa, Perú se presentaba como la cenicienta del Grupo A, pero estuvo lejos de serlo en el choque contra Venezuela. Los chamos de Marcos Mathías tuvieron una noche para el olvido y sólo Yohandry Orozco pudo evitar que la historia tuviera un desenlace decepcionante.
Si a ver vamos, el fútbol hizo justicia en Arequipa: Perú no fue menos que Venezuela, todo lo contrario. Los anfitriones salieron a buscar el partido desde el primer minuto y pudieron haber aumentado la ventaja antes del entretiempo. Y es que la Vinotinto mostró muy poco fútbol, sobre todo en mitad de cancha. Le entregó la pelota al rival y llevó peligro únicamente con jugadas de contragolpe.
El "balón largo efectivo" de César Farías, presente en el partido, parece haberse instaurado en todas las selecciones venezolanas. Hay poca generación de juego, pocas ideas y, en consecuencia, pocas oportunidades claras de marcar. Al equipo de Mathías le falta trabajo por las bandas y un referente en el área rival, alguien que peine los pases largos y aproveche cada balón suelto dentro del área.
La salida de Lugo perjudicó a Orozco, quien había brillado como enganche clásico en la primera etapa y tuvo que arrimarse a la izquierda para cubrir espacios. José Alí Meza fue una buena noticia para Venezuela en zona de ataque, pero Carlos Suárez no era el hombre a reemplazar. Con Mario Sánchez como único volante de contención, Perú ganó fuerza a la hora de contragolpear y casi consigue la victoria a pocos minutos del final. Tampoco se entendió el ingreso de Peraza; Venezuela estaba en su mejor momento del encuentro y Perú había perdido la pelota en mitad de cancha. Delantero por delantero hubiese sido lo más apropiado, pero este no fue el caso; Josef Martínez se quedó con las ganas en el banco de suplentes.
El trabajo de Carlos Rivero y John Chancellor estuvo a la altura de las circunstancias. Juan Pablo Villarroel cumplió con su rol defensivo pero le sigue faltando proyección por la banda derecha. No fue una buena noche para Carlos Lujano, flojo en la marca y errático en los pases. Jackson Clavijo y Wilker Angel son opciones interesantes para Marcos Mathías, en caso de que alguno de los defensores titulares se vea superado por el cansancio.
No hay palabras para definir el tanto de Yohandry Orozco, pero algo estaba claro: sólo él y sólo una maniobra individual podía cambiar el rumbo del compromiso. Venezuela estaba perdida, no manejaba la pelota con criterio y la ansiedad estaba empezando a pasar factura. Sin embargo, el 10 no sintió la presión; se sacó a 3 rivales en un contragolpe y clavó la pelota en un ángulo con un zurdazo desde la frontal. Está para grandes cosas.
Poco más para rescatar en este partido. No se ganó un punto, se perdieron dos. Con agonía y poca gloria, Venezuela empató 1-1 con Perú en la tercera fecha del Sudamericano SUB20. El equipo de Marcos Mathías sigue invicto y hasta un empate contra Chile podría darle la clasificación el hexagonal. Pero no hay que especular, la Vinotinto tiene que salir a ganar o ganar. Los chamos dependen de sí mismos...
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