En un partido amistoso previo al comienzo del torneo de fútbol griego, entre el AEK Atenas y elKallithea, de la segunda división,un grupo de hinchas ingresó al terreno de juego con la intención de agredir a su entrenador, Dusan Bajevic.
Poco antes de terminar el encuentro, los fanáticos se fueron encima de Bajevic, que de inmediato recibió custodia policial. Sin embargo, antes de llegar a los vestuarios los hinchas lograron propinarle varios golpes y cachetadas al entrenador.
El motivo de la agresión se remite a la década de los 90, cuando Bajevic dejó el AEK Atenas para dirigir el Olympiakos, rival directo del AEK, donde se consagró con ocho títulos.
“Vamos a proceder jurídicamente contra ellos”, dijo el presidente del AEK, Stavros Adamides. El final de la historia fue feliz. Porque el entrenador, después de esperar más de dos horas, salió del estadio sano y salvo.
“Lo que pasó es una vergüenza para el club”, afirmó el presidente del AEK Atenas.
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